El 2021, al igual que el 2020, ha
sido un año marcado por la pandemia de coronavirus Sars-Cov-2 que restringió
las posibilidades económicas a la mayoría de las naciones del mundo y que
también incrementó las diferencias entre los países pobres y los más
desarrollados al acaparar, estos últimos, el 75 % de las vacunas producidas en
el orbe.
Esto ha provocado el resurgimiento de
nuevas cepas como la Delta y la Ómicron que amenazan con seguir prolongando la
crisis económico-financiera mundial con el consecuente cierre de empresas,
grandes limitaciones al turismo y el incremento del desempleo.
Desde diciembre de 2019 (cuando se
descubrieron los primeros brotes en China) hasta 20 de diciembre de este 2021,
se habían contagiado en el orbe 274 329 250 personas y fallecidas 5 368 065,
mientras a la cabeza de estos desastrosos datos aparece Estados Unidos con
alrededor de 51 millones de infectados, más de 805 220 muertos y en este año
tendrá un pobre crecimiento estimado en 2,5 y 3 % del PIB.
Pésima distribución de vacunas
Pese a los constantes llamados del
director general de la OMS Tedros Adhanom Ghebreyesus para que los países
desarrollados e industrializados suministren vacunas contra el coronavirus a
las naciones pobres, la situación sigue estancada por la ambición de los más
ricos. También está en crisis el mecanismo Covax de la ONU pues de las 700
millones de dosis que deben entregarse, solo han llegado unas 160 millones. Eso
motiva que el virus mute constantemente con el peligro de que el contagio
continúe por todo el orbe.
La pandemia incrementó la desigualdad
La Organización no Gubernamental
inglesa Oxfam denunció que la pandemia ha incrementado la desigualdad abismal
entre las personas a nivel mundial cuando el 1 % más rico de la población posee
más del doble de riqueza que 6 900 millones de habitantes. En los últimos dos
años de epidemia se ha producido una aceleración del proceso de concentración
de rentas y riquezas que arrancó con las desregulaciones y privatizaciones en la
década de 1980.
Recuperación económica entre bambalinas
Aunque organismos como el FMI y Banco
Mundial indican que la economía del orbe crecerá entre 5 % y 5,5 % este año, y
América Latina también en cerca de 5 %, las dudas han crecido con la aparición
de nuevas variantes del virus como Ómicron que podrían detener los avances
obtenidos en los últimos meses. De todas formas la diferencia en las cifras se
harán sentir entre las naciones ricas y las más pobres, pues estas últimas, a
excepción de algunas, continuarán con poco o ningún crecimiento de su Producto
Interno Bruto.
Sin solución el cambio climático
La cumbre contra el cambio climático
(COP 26) realizada en Glasgow, Gran Bretaña, concluyó con un leve avance para
el logro de un acuerdo mundial que reduzca los gases de efecto invernadero. El
secretario general de la ONU, Antonio Guterres señaló “es un paso importante,
pero insuficiente. Nuestro frágil planeta pende de un hilo. Seguimos tocando la
puerta de la catástrofe climática. Es hora de entrar en modo de emergencia o
nuestra posibilidad de alcanzar las cero emisiones netas será prácticamente
nula”.
América Latina en un limbo
La covid 19 ha incrementado los
enormes problemas de los ciudadanos que están atrapados entre la alta
desigualdad entre ricos y pobres, el bajo crecimiento económico y las
ineficaces políticas de protección social que implementan los regímenes
neoliberales. Aunque la CEPAL indica que la región crecerá cerca del 5 % añade
que la crisis pandémica agudizó los problemas estructurales, la baja inversión
y productividad, informalidad, desocupación, desigualdad y pobreza.
Las despreciables extorsiones de Estados Unidos
Cuando el mundo pensaba que las
políticas de extorsiones y de guerra fría lanzadas por la administración
estadounidense de Donald Trump concluirían con su salida, la frustración ha
sido grande al observar que el nuevo residente de la Casa Blanca, Joe Biden,
continúa y hasta impulsa nuevas agresiones contra más de 20 países como China,
Rusia, Bielorrusia, Zimbabwe, Yemen, Sudán del Sur, Cuba, Venezuela, Nicaragua,
Turquía o Irán en el vano intento de preservar un mundo unipolar. Mientras esto
sucede en política internacional, dentro del país existen más de 55 millones de
pobres y 58 millones que carecen de seguro médico, situación que se incrementó
con la pandemia.
Se recrudece el bloqueo
Con la espuria concepción de que
Latinoamérica es su patio trasero y en aras de destruir los procesos
democrático-sociales establecidos en Cuba, Venezuela y Nicaragua, Biden ha
impulsado las agresiones económico-financieras de todo tipo contra esas
naciones por lo que esos gobiernos han tenido que realizar ingentes esfuerzos para
sostener los programas sociales y la alimentación de sus pueblos.
Indolencia con los inmigrantes
Este año continuó el desborde de
emigrantes de naciones pobres hacia otras más desarrolladas en busca de aliviar
las penurias que provocan las guerras, el desempleo, la desatención sanitaria,
pobreza, la pandemia y las políticas neoliberales que aplican muchos gobiernos.
Las caravanas de miles de personas hacia la frontera estadounidense, para lo
cual atraviesan varios países, se han hecho casi cotidianas con saldo de
numerosos muertos y desaparecidos. Igualmente, desde África y Medio Oriente,
las personas se lanzan a cruzar las furiosas aguas del Mediterráneo en el
intento de alcanzar las costas europeas. Es un desastre humano que no ha tenido
solución por parte de las antiguas metrópolis ni de los organismos
internacionales.
China y Rusia aceleran crecimiento
Con un intercambio comercial en 2021
de 130 000 millones de dólares y un crecimiento del PIB de 4,2 % para Rusia y
alrededor del 7 % para China, estos dos gigantes, pese a las “sanciones”
estadounidenses, apuestan por un mundo multipolar. En las transacciones
apuestan por el uso de sus monedas nacionales y han sido dos pilares en aras
del mejorar los estragos de la epidemia de la economía mundial.
La Unión Europea a la baja
Muchas dificultades y traspiés han
tenido durante todo el año las naciones de la Unión Europea para tratar de
levantar sus economías las que se han visto afectadas por la pandemia, las
bajas producciones, la falta de empleo y la salida de Gran Bretaña de la Unión.
La postura de sus dirigentes de seguir al pie de la letra los dictámenes
emanados desde Washington contra diversos países del mundo les ha ocasionado
bajas en el comercio internacional y enorme daño a sus economías.
La ASEAN sigue adelante
Los diez integrantes de la Asociación
de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) han logrado evadir los efectos
negativos de la pandemia por lo que se estima que su crecimiento alcanzará
entre el 4 % y 4,4 % en 2021. De gran beneficio ha sido la conformación desde
2020 de la Asociación Económica Integral Regional (RCEP) que engloba a 15 naciones
de la región Asia Pacífico que poseen un tercio de la economía del planeta, con
un PIB de unos 26,2 billones de dólares y cerca de 2 200 millones de
consumidores en la región con mayor crecimiento del mundo.
África el más sufrido
Las poblaciones del continente
africano son las que más han sufrido este año debido a la imposibilidad de
adquirir las necesarias vacunas contra el coronavirus y la desidia de las
naciones pudientes para ayudarlos. La caída del comercio, el desempleo y las
enfermedades han hecho mella en la mayoría de los pueblos africanos que además
sufren las consecuencias del cambio climático que provoca sequías y el brote de
plagas que destruyen sus cultivos.
(HLB)