Nuestra existencia tiene de todo, recordamos la década de
los finales del 80, cuando en el Tecnológico de Juli, trabajaba el Lic. Fabián
Quispe Mamani, no era una operación compleja ni siquiera una ecuación
imposible, sumamos y restamos para tener una respuesta en el 92.
Empezamos de cero ya que en el Pedagógico de Juli no había
nada, más que unas aulas y eso era todo, los problemas, las incógnitas, los
triángulos, las hipotenusas, las raíces cuadradas, finalmente los catetos
tenías resultados el funcionamiento del Instituto Superior Pedagógico de Juli.
Despuntaremos sacándole lustre al lenguaje de la vida
empezando por el eje X hasta la Z, quizá sea un poco literario utilizando el
plano cartesiano desde cualquier ángulo, quizá los datos para algunos sea negativo como también positivo para otros
con tal que tenga un resultado.
Aunque en un momento me quiebro y pienso en las primeras
canas del Maestro Fabián, que con una mirada atenta se dirige en el aula a los
alumnos de la Especialidad de Lengua y Literatura la primera promoción, que no se difería en
nada con las ciencias puras que en ese momento era sumar amistades, restar
incongruencias, multiplicar relaciones y dividir afectos entre todos.
Ya en aula, con paredes de adobe y un techo de calamina
llega la hora 8:00 y empezamos con Matemática I, Las torcidas curvas de los
números escritos en la pizarra, nos convoca sin remedio a la ecuación de tercer
grado que la forma de vida nos exige.
No ha sido tan cómodo aprender de ti, con sinceridad, no
porque hayas sido un mal Maestro, sino porque lo que queríamos algunos
estudiantes era una (X) de la vida, una
incógnita de imposible resolución o al menos eso decías tú. Pero había una
formula con la que daríamos solución.
En eso nosotros pasábamos por momentos muy difíciles de
controlar, muchos de nosotros en nuestra juventud, desde un inicio sabíamos que
la amistad, el amor, el afecto no es una ciencia exacta.
Nosotros empezamos a sumar, tú restabas y cuando creíamos
que multiplicar era lo más apropiado
para nuestros deseos, la vida dividida empezaba a dividir nuestros caminos.
Con razón Paulo Coelho escribiría el dicho que dice “No hay
dos sin tres”, pero tú, que tanto sabes de números, me enseñaste infinidad de
veces que fuimos tres sin ser dos. (Profesor, Alumno y Colega)
En algunas ocasiones sentí ser, un ser, sin ser a tu lado
como un número negativo, como un cero a la izquierda, como una potencia de
exponente cero, cuando lo que quería era ser un número infinito, ese que nunca
que se acaba.
Las clases de Ud., no solo era de matemática, en algún
momento se relacionaba al cotidiano vivir, la vida complicada y la respuesta
era sencilla, que la vida es tan sencilla como contar con los dedos.
En realidad huellas quedan, van pasando los años y me vez ya
casi formado en la profesión, era un dígito más de tu progresión geométrica, pero
cuando quise multiplicarte, ya sabias la respuesta, un profesor y un alumno
habían llegado a representar a su pueblo en calidad de Regidores 96 – 98.
Se rompe mi corazón en pedazos para convertirlo en una
fracción de lo que pasó esos años, años que no pasaron por el solo gusto, para
mí fue un gran honor después de egresar del Pedagógico, volver al Pedagógico
como docente formador, lo que hasta
ahora no puedo ya que nunca más volverá a ser una unidad.
Entre comillas, paréntesis o diafragmas Estimado Profesor,
Querido Colega, Respetado Señor Director, he aprendido a despejar la incógnita
y así lo veo todo mucho más claro y por eso te escribo, aunque sé que no lo leerás,
pero queda en mi mente tus últimas palabras después de un platito de Trucha al
paso en Qollihuerta “Maestro Edgar” saludos.
Querido Maestro Licenciado en Matemáticas, para mí el examen
se ha suspendido, para cuándo has programado la recuperación o la subsanación?,
quiero sentir que en la asignatura de la vida no hay recuperación.
Aquí no funciona la propiedad conmutativa y el orden de los
factores sí altera el producto.
Seguiré buscando otras alternativas, otras probabilidades para
un porcentaje activo, buscaré otra hipotenusa para tu teorema y no te olvides
que para mí, siempre serás el cateto.
Seguro en lo Alto ya se encontró Ud. Con su amigo Hermógenes
el Ex alcalde de Huacullani, celebren como lo sabían hacer en sus buenos años,
aquí seguiremos recordando el sonido de tu mandolina al son del Azangarino:
En las noches bajo la luna
a todas horas yo te voy buscando.
Azangarino, mula lunthata
ladrón de amores me dicen.
Por eso tu eres mi chola rogada
por eso yo soy tu lazo seguro.
Quizás sepas que algunas veces
habré llorado por tu hermosura.
Sin darme cuenta que eres rosita
rosita ya sin espinas.
Por eso tu eres mi chola rogada
por eso yo soy tu lazo seguro.
a todas horas yo te voy buscando.
Azangarino, mula lunthata
ladrón de amores me dicen.
Por eso tu eres mi chola rogada
por eso yo soy tu lazo seguro.
Quizás sepas que algunas veces
habré llorado por tu hermosura.
Sin darme cuenta que eres rosita
rosita ya sin espinas.
Por eso tu eres mi chola rogada
por eso yo soy tu lazo seguro.
Querido Maestro.
Hasta que Dios lo decida…Con Cariño.
Edguitar Almanza de Perú