PUNO.- Feliciano Padilla Challco se definía como un tipo
sumamente tímido. Cuando era joven y escribía sus primeras líneas, ese rasgo le
impedía acercarse a su admirado maestro, el poeta Luis Nieto Miranda, el “Cholo
Nieto”.
Según cuenta, un día, fue el mismo Luis Nieto quien lo
llamó a tomar un café. Con un folleto que contenía poemas y narraciones de
Padilla en la mano, le preguntó: “¿Dónde está la poesía?”.
Seguidamente le dio el consejo más importante de su vida:
“Dedícate a la narrativa (…) controla el lenguaje, lee literatura universal”.
Ese fue el bautizo literario del escritor quien, desde
esa fecha, publicó 24 obras. El escritor Walter Paz Quispe Santos, afirma que
el relato “Sonata de los caminos opuestos” es uno de sus relatos
“prototípicos”.
Su legado
En la narración, el autor recrea la triste historia del
campesino Manuel quien sobrevive a una sangrienta incursión del ejército en la
comunidad de Khero y luego se oculta entre los cadáveres para pasar
inadvertido.
Padilla plantea que un hombre puede soportar
absolutamente todo si tiene a quien amar, por eso, cuando Manuel se percata que
su propio hijo está del lado de los asesinos, se deja morir.
Lo crudo, en manos de Padilla, se hizo arte, logrando un
relato tan bello como triste.
Varias obras de Feliciano tocan aquello de lo que la
gente calla: el chantaje sexual, el abuso de terratenientes y ciertas
perversiones. De alguna manera el fallecido escritor era el cronista de nuestra
vida secreta.
Sin embargo, “Chano Padilla”, demostró ser un escritor
dúctil y lo reafirmó con su última novela publicada en vida “El morral
escarlata”, novela de corte policial según la definió Manuel Raya.
Su última entrevista
En septiembre del año 2021, “Chano” brindó su última
larga entrevista. Dijo que tenía los riñones estropeados y necesitaba
hemodiálisis para mantenerse vivo.
Lamentaba no poder disfrutar del licor que, según
confesó, lo acompañó en sus jornadas de escritor y, en lugar de la bebida,
comía galletitas para entretenerse mientras escribía.
Refiriéndose a su última novela lamentablemente,
inconclusa: “Apocalipsis” dijo: “ojala que pueda terminarla”. “Si termino la
novela estaría completa mi vida porque he tratado diferentes temas”, dijo
premonitoriamente.
El tres de enero su amigo José Luis Velázquez Garambel,
informó que se encontraba en la unidad de cuidados intensivos.
A sus 78 años su salud era endeble aunque su voluntad y
para muchos, su suerte estaba echada y, efectivamente falleció la mañana de
este 7 de enero.
Puneño adoptivo
Su padre Raymundo Padilla era un militar proveniente de
Abancay. En 1941 participó en la guerra con Ecuador. Al volver, conoció a la
puneña Exaltación Chalco y en 1944 tuvieron su primer hijo, el pequeño
Feliciano.
A corta edad, Feliciano se trasladó con sus padres al
pueblo de Abancay. Allí cursó sus estudios siempre trasladándose de
colegio.
Ya joven fue enviado a Cuzco para estudiar lengua y
literatura en la Universidad Nacional
de San Antonio Abad del Cusco. Fue ahí donde comenzó a escribir y
recibió las primeras lecciones de su maestro Luis Nieto.
Feliciano cuenta que por motivos de trabajo se trasladó a
Puno. Caminando por el centro de la ciudad, a través de los cristales reconoció
a los escritores de la escena entre los cuales estaba Jorge Flores Aybar, su
gran amigo.
Publicó por primera vez en la ciudad de Puno. Eran 500
números de un libro de cuentos de elaboración prácticamente artesanal. Luego de
este debut, fue “adoptado”, por los escritores puneños y, jamás se iría del
altiplano.
¿Cómo quisiera que lo recuerden?, le preguntaron en una
entrevista a lo que respondió: Como un buen narrador y, gran maestro, en
tanto mi profesión es de profesor, aunque tenga grados de Magister y de Doctor
en Ciencias de la Educación. Soy profesor. Si volviera a nacer sería nuevamente
profesor.
Compartimos imágenes desde la Coordinación Nacional de
CADELPO, CADELPO AREQUIPA y la BIBLIOTECA REGIONAL MARIO VARGAS LLOSA; donde el
pasado 22 de noviembre por última vez el Maestro Chano, presentó el libro
novela "El Morral Escarlata”.
Foto: Carlos Alberto Padilla.