SAN ROMAN.- No
hay crimen perfecto y el asesinato de la joven Bethsy Erika Oviedo Hancco (19),
estaba lejos de serlo. Fue su mejor amiga y testigo de su asesinato quien
confesó todo luego de que los policías encontraran rastros de sangre en su
zapatilla.
SUCESOS. La
madrugada del día 28 de octubre, cerca de las 4 de la mañana, un mototaxi pasó
cerca de la intersección del jirón Rumanía con Calle Nueva del distrito de San
Miguel.
No bajó una
persona ebria como están acostumbrados los vecinos sino que alguien había
lanzado el cadáver de una joven de 19 años que posteriormente fue identificada
como Bethsy.
Los efectivos
policiales dieron con su mejor amiga, una joven llamada Katia Lizet Churata
Chambi (20). Al ser abordada por la policía quiso negar su participación
diciendo que sabía de la muerte de su amiga por las noticias.
Los
investigadores la encontraban sospechosa y le preguntaron si vestía la misma
ropa que el día anterior. Ella respondió que solo se había cambiado las
zapatillas.
Ese detalle fue
la clave pues, los policías fueron a la casa de la joven, encontraron la
zapatilla y procedieron a aplicarle un reactivo para encontrar restos de
sangre.
Efectivamente,
las zapatillas que Katia en su casa, estaban impregnadas de la sangre de su
mejor amiga.
Ante el hecho Katia
"se quebró" y delató uno a uno a los participantes del asesinato no
sin antes relatar los hechos que los efectivos policiales aún mantienen en
reserva para no entorpecer su investigación.
Yhon Danton
Gutierrez Mamani (20) fue encontrado en la puerta de una cabina de internet;
Iván Joel Mamani Zapana (19), el enamorado de Katia, fue encontrado en un
parque; en tanto, Braulio Gonzalo Paccara Yana (18) fue detenido en su casa.
Posteriormente
dieron con una moto lineal de placa 3532DA que sirvió para trasladar el cadáver
de la joven hasta el lugar donde fue abandonado de acuerdo a la información.