CHUCUITO.- El caso aún no se esclarece, menos se conocen
los motivos de esta repudiable agresión venga de quien venga, es un mal ejemplo
para nuestra juventud Juleña, y peor aún para los estudiantes del Tecnológico
de la ciudad de Juli.
El adagio dice “Dime con quién andas y te diré quien eres”
se puede pensar que en un Instituto la juventud está en un proceso de
formación, pero con el actuar de sus
trabajadores deja mucho que desear la persona que mantiene el estado.
La madre de familia denunció que; su hermano propio junto
a otras 3 personas la agarraron a golpes hasta dejarla sangrando en su
domicilio ubicado en la parcialidad de Viluyo del Centro poblado de Phasiri
distrito de Juli, Región Puno.
Magdalena Alanoca Anchapuri, acusó directamente a su
hermano Francisco Javier Alanoca Anchapuri Personal de Servicio del Instituto
de Educación Superior Tecnológico Público
de Juli, de haberla agredido junto a su
esposa y dos varones desconocidos, quienes también se sumaron para dejarla
totalmente inconsciente.
Magdalena, narró que el pasado sábado 06 de junio aproximadamente
a las 14:30 horas, ella estuvo en su chacra donde había barbechado, es cuando
se aproxima un volquete, un cargador frontal y un camión, por lo que se aproximó
para pedirles que no pasarán sobre el terreno que preparaba para sembrar.
Sin embargo su hermano Javier Alanoca salió de uno de los
vehículos y raudamente se aproxima hasta Magdalena para propinarle golpes juntó
a su esposa y dos varones desconocidos, a vista de otras 7 personas que estaban
en los vehículos.
“Esto ya es por segunda vez, mi hermano trato de matarme,
me tapó la boca con tierra, me saco mi diente, me dio patadas puñetes y ya no
recuero nada”, es la versión de una madre que fue golpeada por su propio
hermano.
Luego del hecho nadie la auxilió, esperó horas y horas
motos para que lo trasladen hacia el hospital y nadie se aparecía, hasta que un
taxi lo trajo hasta el hospital.
El domingo, se acercó a la comisaría de Juli para registrar
una denuncia en contra de su agresor, pero a medida que iba pasando el tiempo
la historia cambiaba drásticamente.
El encargado de la Comisaría detalló que inicialmente los
efectivos policiales dispusieron que juntó a su hijo vayan en busca del agresor
para su detención y así esclarecer el hecho.
Sin embargo ya en horas de la noche la sorpresa y su
decepción llegan, cuando los efectivos
policiales, su hermano, esposa y juntó al teniente de la zona, irrumpieron en
su domicilio acusándola por robo de ganado, hecho que indignó aún más a la
mujer.
Lo que pide la madre de familia es justicia por los
golpes que ha recibido por segunda vez, debe actuar el Centro de Emergencia
mujer, el Ministerio de la Mujer para ver el caso.