Chucuito.-
Con el tradicional ritual de la Wajcha, la población del distrito de Chucuito,
ubicada a 17 kilómetros al sur de la cuidad de Puno, celebra la fiesta en honor
a la Virgen de Asunción, que marca el inicio del año agrícola en el Altiplano.
La celebración
de la fiesta religiosa congrega a cientos de feligreses y turistas, que se dan
cita de distintas provincias de la región Puno, para observar el peculiar
lanzamiento de cabezas de cordero y de k’ispiñus, desde una de las torres del
templo de la Asunción.
La multitud que
se concentra en el frontis del templo la Asunción logra coger la mayor cantidad
posible de k’ispiñus, que se trata de un potaje andino elaborado a base de
harina de quinua y cal, la misma que es regalada por los alferados de la fiesta
para que sea compartida por todos los visitantes.
Grupos de
jóvenes se disputan para coger y llevarse como trofeo las cabezas de cordero y
luego realizar la challa respectiva, que según sus creencias llevarse cantidad
de k’ispiñus y cabezas de animales significa que tendrán un buen año.
Según la
tradición de los pobladores del distrito de Chucuito, la wajcha es uno los
ritos más representativos del simbolismo andino que se practica desde antes de
la colonia.
Es por eso que
cada 15 de agosto, un grupo de jóvenes vestidos con ponchos rosados, desde la
torre del templo de Asunción, lanzan gran cantidad de k’ispiñus y cabezas de
cordero pre cocidos, en señal de prosperidad.