CUSCO.- Tres sospechosos detenidos habrían revelado la ubicación
del cuerpo en descampado de Sicuani el niño secuestrado hace 10 días aparece
muerto en pajonal.
Ni en sus peores pesadillas la madre del menor
Alexander Díaz Salas, anticipó que encontraría el cadáver de su hijo abandonado
en un pajonal luego de ser secuestrado y asesinado por tres sujetos
quienes mantuvieron en cautiverio al menor por 10 días.
Así tuvo la peor conclusión posible el drama del
pequeño Alexander quien había desaparecido el mediodía del 2 de mayo.
Allegados a la familia indicaron hace días atrás que la familia temía que se
tratara de un secuestro ya que el padre del menor gozaba de bonanza
económica.
Los temores se confirmaron tras la revelación de que los
padres del menor habían recibido llamadas pidiendo 200 mil soles como
rescate del niño.
En tanto, los amigos y allegados organizaron vigilias en
la ciudades de Puno y Juliaca y acudieron a los medios de comunicación locales
con la esperanza de encontrar sano al menor.
Lamentablemente, tras la detención de tres
sospechosos, Abdon Apaza (35) y los hermanos Elmer y Abel de 31 y 22
años respectivamente, quienes confesaron su delito e indicaron la zona
donde habían abandonado el cuerpo Alexánder ayer por la mañana en el cerro
Uyurmiri a 20 minutos de la localidad de Sicuani (Cuzco).
La víctima aún vestía el buzo del colegio Mateo Pumacahua
pues había sido secuestrado cerca al medio día cuando regresaba a su centro
educativo.
En horas de la tarde, un contingente policial, representantes
de la fiscalía y muchos curiosos acudieron al lugar para el recojo del
cadáver.
Se pudo observar que cerca al cuerpo había objetos
quemados. Hasta el lugar llegaron familiares de la víctima, quienes
reconocieron el cuerpo que seguía vestido con el uniforme del colegio Mateo
Pumacahua, de cuyas puertas habría sido secuestrado el 2 de mayo. Los representantes
del Ministerio
Público y peritos especialistas a fin de recabar las pruebas
necesarias que ayuden a esclarecer este lamentable hecho.
La Policía informó que los imputados son trasladados
hasta la ciudad del Cusco a fin de ser llevados hasta las instalaciones de la
Depincri para las acciones de ley, entre ellas, esclarecer
responsabilidades.